Aunque la falta de motivación laboral puede sentirse como un balde de agua fría, debes saber que esta situación es perfectamente superable.
Es válido sentirse desmotivado en el trabajo en ciertos momentos de la vida, porque a final de cuenta somos humanos.
Lo que no debes hacer es quedarte de brazos cruzados por mucho tiempo, o de lo contrario, te resultará muy difícil volver a la normalidad.
¿Cómo evitar la desmotivación laboral?
La falta de motivación en el trabajo puede ser desencadenada por una gran variedad de factores, circunstancias, eventos o situaciones.
Desde algunos percances para conquistar tus metas dentro de la empresa, hasta condiciones económicas o personales que podrían jugarte en contra.
Si eres un emprendedor, también puedes sentirte agobiado, cansado o desconectado.
La buena noticia es que no estás solo y que la motivación laboral es 100% recuperable.
Muchas veces es posible predecir las etapas de desmotivación en un puesto de trabajo, mientras que otras veces estas podrían tomarte por sorpresa.
La clave para superarlas, (desde una óptica muy amigable), radica en saber qué hacer.
¿Es recomendable faltar a la oficina cuando te sientes desmotivado?, ¿o lo ideal es respetar tus rutinas y hábitos cuando la desmotivación te ataque?
Tener un plan de acción te ayudará a superar esta crisis con mayor efectividad, amabilidad y rapidez.
En este artículo te diremos qué hacer si estás viviendo una falta de motivación en el trabajo y quieres despedirte de ella lo más pronto posible.
Consejos para combatir la falta de motivación en el trabajo
No permitas que un mal día se convierta en un mal mes, o peor aún, en un mal año. Recuerda que hasta las mentes más brillantes tienen sus malas rachas.
Si un día despiertas y no sientes ganas de ir al trabajo, o te sientes agobiado, perdido o preocupado, te invitamos a seguir estas diez recomendaciones ¡Son sencillas, pero impactantes!
1. Identifica la causa de la desmotivación
La autorreflexión puede ser muy efectiva para determinar las causas de tu desmotivación laboral, y sobre todo, para identificar soluciones que te generen resultados inmediatos.
No obstante, debes saber que existe una clara diferencia entre sentirte desmotivado temporalmente o de forma vocacional.
Según Business Insider, si la desmotivación proviene de una pérdida de vocación laboral, entonces la mejor alternativa sería descubrir nuevas pasiones, encontrar tu propósito de vida y cambiar de empleo.
Sin embargo, esta es una decisión que no puedes tomar a la ligera, ni de la noche a la mañana. Tómate el tiempo de pensar y analizar la situación de manera justa y realista, antes de renunciar a tu empleo actual.
¿Pero qué sucedería si descubres que ya no te sientes a gusto en tu sitio de trabajo?, o inclusive, ¿si tomas consciencia de que ya no te apasiona tu profesión?
En ese caso, lo más valiente es hacer cambios y dedicar tu vida a una actividad, oficio o profesión que sí te genere satisfacción, y que a su vez, te mantenga motivado.
2. Contacta a familiares, amigos o compañeros de trabajo
Si tu energía o motivación laboral no está en su pico más alto, deberías contactar a algunos familiares, amigos o compañeros de trabajo.
Ellos pueden convertirse en una gran red de apoyo, tanto emocional como profesional, y hasta podrían ayudarte a superar ese mal momento que estás atravesando.
Sin duda, tus allegados o contactos más cercanos pueden ofrecerte el apoyo que necesitas en momentos de cansancio o desmotivación.
Mientras que una simple llamada a tus compañeros de trabajo podría hacer que te reconcilies con tu empleo, o inclusive, que obtengas nuevas ideas de negocios para seguir adelante.
El networking tiene múltiples beneficios. De hecho, puedes sacarle ventaja hasta en aquellos momentos en los que te falta motivación laboral.
Por si fuese poco, debes saber que algunos estudios han demostrado que las relaciones sociales tienen la capacidad de mejorar el humor y de hacerte sentir mejor.
Estas conexiones humanas te ayudan a segregar oxitocina; también conocida como la “hormona de los vínculos emocionales”.
Por ende, podrías sentirte mejor y tener un humor más agradable tras conectar con tus personas favoritas o de confianza ¡Inténtalo!
3. Escucha un podcast de productividad
Este tipo de productos digitales en formato de audio pueden tener un impacto real en tu vida laboral y personal.
Y es que la productividad no solo es necesaria a la hora de trabajar, sino también al momento de crecer o evolucionar como seres humanos.
Si tu falta de tu motivación está escalando, y no sabes cómo frenar esta situación, te invitamos a seguir este consejo sin dudarlo.
Asegúrate de elegir podcasts que no hablen de este tema de forma genérica o superficial, sino desde un punto de vista más práctico y orgánico.
No es lo mismo escuchar que la productividad es infalible para alcanzar sueños y metas, que aprender técnicas de organización o manejo del tiempo que te ayudarán a maximizar los resultados en tu trabajo.
La primera es una premisa muy simplista, mientras que la segunda te ofrece un plan de acción ejecutable y real ¿Ahora si entiendes la diferencia?
4. Ponte al día con tu buzón de correo electrónico
¿Qué relación podría tener tu buzón de correo electrónico con la recuperación de tu motivación laboral?
Realmente es más sencillo de lo que te imaginas. Puedes aprovechar tus momentos de desmotivación para revisar toda esa correspondencia digital que recibiste hace semanas en tu buzón de entrada.
Puede que hayas recibido una nueva asignación en tu puesto de trabajo, o incluso, que la propia empresa te haya anunciado nuevos proyectos o alianzas en los que podrías participar.
Con suerte podrías toparte con gratas noticias vinculadas a tu empleo actual, o recobrar tus ganas de seguir siendo un gran empleado (uno productivo, proactivo y ejemplar).
Incluso, si no encuentras nada de valor o noticias importantes, el hecho de depurar tu correo electrónico puede darte esa motivación inicial para retomar tu rutina.
5. Lee revistas, artículos o libros
Si tu falta de motivación en el trabajo está afectando tu rendimiento profesional, y sientes que necesitas tomar un descanso, evalúa la posibilidad de refugiarte en la lectura.
Puedes destinar un par de minutos u horas para consumir contenidos que te hagan sentir bien, entusiasmado, alegre o vivaz.
Elige un tema de tu agrado, un libro que te guste (pueden ser estos libros de autoayuda), o incluso, una revista que tengas años sin mirar, y regálate tiempo para ti.
Esta es una especie de pausa activa, ya que estarás invirtiendo tu tiempo en algo que te haga olvidar tus obligaciones laborales, o tu desgano, pero sin dejar de ser productivo.
Libros recomendados
6. Enfócate en los aspectos positivos de tu trabajo
Muchas veces nos enfocamos en los aspectos negativos de nuestros trabajos, o en aquello que no nos gusta tanto, y las cosas buenas las dejamos a un lado.
Si tienes falta de motivación en tu trabajo es necesario que te enfoques en todo lo positivo que te ofrece, o en los aspectos que te hacen sentir a gusto y realizado a nivel profesional.
Puede ser algo sencillo, como las relaciones humanas que has desarrollado en tu ambiente laboral, o incluso, aspectos más técnicos, o mecánicos de tu trabajo.
Intenta reconectarte con todo aquello que te hace sentir bien, o con los logros y oportunidades que has podido aprovechar gracias al empleo que tienes actualmente.
Durante los períodos de desmotivación laboral es muy importante volver a lo básico. Puedes crear una lista con todo aquello que te gusta de tu empleo, o con todos los logros que has tenido, tales como:
- Expansión de tus competencias profesionales.
- Fortalecimiento de la compañía.
- Logros personales. Por ejemplo, si alguna vez te han nombrado “empleado del mes o del año”.
- Los viajes laborales, etc.
7. Ponte retos diarios y cúmplelos
Ponerte retos diarios podría servirte de mucho, ya que reforzará tu motivación intrínseca y te hará sentir exitoso, proactivo y realizado.
Sin embargo, debes ser cuidadoso con los retos laborales que te fijas, o de lo contrario, podrías terminar aún más desmotivado.
Por ejemplo, si trabajas en el área de ventas de aseguranzas médicas proponte retos diarios realistas, razonables y alcanzables.
En lugar de intentar vender 50 pólizas en un día, establece un número más lógico, o que en realidad se ajuste a tus capacidades.
De esa forma te resultará más sencillo conquistar esa meta del día, en vez de terminar frustrado o más desmotivado por no haberlo logrado.
A medida que vayas tachando tareas de tu lista semanal notarás cambios en tu autoestima y confianza, y poco a poco irás recobrando tu motivación laboral.
8. Recompensa tus esfuerzos
Recompensar tus esfuerzos te ayudará a tomar acción, en lugar de quedarte atrapado en ese agobiante estado de desmotivación laboral.
Haz negociaciones contigo mismo y siéntete merecedor de un buen premio por el buen trabajo realizado.
Puedes hacerte un auto regalo después de terminar las tareas pendientes de la semana, o de avanzar sustancialmente en esos proyectos que tenías pausados.
Intenta que los premios se alineen con tus gustos para que esta experiencia te resulte más divertida, atractiva y emocionante.
Si te gusta la lectura prémiate con un libro que te entusiasme leer, o si te gusta ir a la playa, planifica una salida playera durante el fin de semana.
La clave está en definir tus propias recompensas o incentivos para que los episodios de desmotivación en el trabajo no sean tan duros de superar.
9. Piensa en lo que puedes perder
Pero esto solo te traerá mayores problemas porque acumularás tareas, desaprovecharás el tiempo e incumplirás tus compromisos laborales.
Piensa en lo que podrías perder si eliges quedarte de brazos cruzados, o mirando hacia el techo durante tu jornada de trabajo. Pregúntate lo siguiente:
- ¿Qué pasará si no cumples con los avances del proyecto que te han asignado en el tiempo acordado?
- ¿Qué sucederá si no revisas tus correos durante varios días o semanas?
- ¿Cuáles serán las consecuencias de llegar tarde a la oficina y perderte las primeras reuniones de la mañana?
Esta es una buena forma de trabajar tu motivación intrínseca; esa que no depende de agentes externos, sino enteramente de ti.
También te servirá para ponerte manos a la obra y para entender que la desmotivación laboral no tiene por qué ser prolongada, sino más bien pasajera.
10. Toma unos días libres
Si has puesto en práctica todos los consejos anteriores y ninguno te ha funcionado, quizás es momento de tomar un descanso.
Planifica tus vacaciones o solicita un permiso para ausentarte durante algunos días de tu puesto de trabajo.
Aprovecha esos días para disfrutar con tus amigos o familiares, para salir de viaje, o incluso, para quedarte en casa descansando.
Otra buena idea consiste en hacer actividades que estimulen tu creatividad. Así podrías regresar a tu trabajo con ideas más novedosas o sintiéndote más comprometido con la empresa.
También puede suceder todo lo contrario. Es decir, durante este tiempo libre se te podrían ocurrir nuevas ideas de negocios rentables, o podrías interesarte en el emprendimiento de tus propios proyectos.
La idea es que aproveches este tiempo de desconexión laboral para reencontrarte contigo mismo y con lo que más te gusta, entusiasma y apasiona en la vida.
Si decides volver a tu empleo, hazlo con una energía positiva, y si has decidido que es momento de seguir adelante y comenzar de nuevo, entonces hazlo con la mejor actitud ¡Lo más importante es que sigas creciendo y evolucionando!
Recupera tu motivación en el trabajo
Superar la falta de motivación en tu trabajo no es una misión imposible. Sobre todo si te animas a seguir los diez consejos que acabamos de compartirte.
Recuerda que hay muchos factores que pueden detonar este tipo de situaciones a nivel profesional.
Así que no debes sentirte culpable, ni mucho menos como un fracasado, en caso de experimentarlas.
A fin de cuentas, lo más importante es reconocer tus fortalezas como trabajador y saber que puedes lograrlo todo con la motivación correcta.
Finalmente, si te está costando mucho dejar de sentirte desmotivado en tu puesto de trabajo, no dudes en contactar a un profesional.
Esa decisión puede marcar una gran diferencia y servirte de mucho si te sientes muy cansado, perdido o desorientado en el plano laboral.
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