Si estás pensando iniciar tu propio negocio o registrar un emprendimiento en México, necesitas saber cómo funciona la clasificación de una empresa en este país.
En teoría, ese concepto se refiere a la estructura jurídica o al tipo de entidad comercial que debe adoptar dicha compañía.
Además, sirve para determinar los derechos, obligaciones y el marco legal bajo el cual deberá cumplir sus operaciones.
Importancia de clasificar bien una empresa
Los dueños o fundadores son los que deciden la clasificación de una empresa, y el objetivo es asegurarse de que cumpla con los requisitos legales y reglamentarios aplicables a su negocio en México.
Esto les evitará complicaciones legales, sanciones o riesgos asociados a operar bajo una estructura incorrecta o inadecuada.
Dado que la elección de la clasificación de una empresa puede tener implicaciones legales, financieras y operativas, es esencial evaluar las necesidades de tu negocio con mucho cuidado, para elegir la opción más adecuada para tu situación específica.
¿Cómo es la clasificación de una empresa en México?
La elección de la estructura legal dependerá de varios factores, incluyendo el tamaño de la empresa, el número de propietarios, las consideraciones de responsabilidad y las implicaciones fiscales.
Estas son las clasificaciones más comunes que deberías conocer.
1. Sociedad Anónima (S.A.)
Esta clasificación de una empresa se caracteriza por tener un capital dividido en acciones y por la responsabilidad limitada a los aportes de los accionistas.
Las empresas clasificadas como S.A. están obligadas a tener un mínimo de dos accionistas. Sin embargo, ninguno de ellos tendrá que responder personalmente por las deudas sociales.
Esto significa que su responsabilidad se limita al capital aportado. También es importante destacar que tiene dos órganos:
- La junta general de los accionistas y,
- Los administradores.
2. Sociedad de Responsabilidad Limitada (S. de R.L.)
En este tipo de sociedades, la responsabilidad de los socios está limitada a sus aportes. Al igual que una S.A., las empresas S. de R.L. pueden constituirse con un mínimo de dos socios.
Esta clasificación suele ser muy favorecedora para las pequeñas y medianas empresas, porque en caso de que se presente un problema con relación a su funcionamiento, o en el supuesto de que surjan deudas, su patrimonio personal no se verá comprometido.
3. Sociedad Anónima Promotora de Inversión (S.A.P.I.)
Es un tipo de sociedad anónima introducida en México, en los últimos años, para incentivar las inversiones.
Combina características de las sociedades S.A. y S. de R.L., y ofrece flexibilidad en términos de aportes de capital y distribución de utilidades.
4. Persona Física con Actividad Empresarial (Propiedad Unipersonal)
En esencia, una propiedad unipersonal es un negocio operado por un individuo que asume todas las responsabilidades y que además disfruta de todas las ganancias del negocio.
No obstante, en este caso el propietario es personalmente responsable de las deudas u obligaciones contraídas durante el curso de la actividad empresarial.
5. Sociedad en Nombre Colectivo (S.N.C.)
Esta clasificación de una empresa atiende a una sociedad general en la que dos o más personas, naturales o jurídicas, se unen para llevar a cabo una actividad empresarial.
Hay que destacar que los socios responden solidaria e ilimitadamente por las deudas y obligaciones de la sociedad.
6. Sociedad en Comandita Simple (S. en C.)
Es una sociedad limitada que consta de dos tipos de socios:
- Socios generales que tienen responsabilidad ilimitada y participan activamente en la administración.
- Socios limitados que aportan capital. Ellos tienen una responsabilidad limitada y no son partícipes en la gestión empresarial.
¿Por qué deberías clasificar tu empresa correctamente?
La clasificación de una empresa, bajo la estructura legal apropiada en México, te ofrece varias ventajas.
Por ejemplo, la elección de una Sociedad Anónima (S.A.) o de una (S. de R.L.), te brinda una protección de responsabilidad limitada.
Esto significa que los bienes personales de los propietarios generalmente están protegidos de las deudas y obligaciones de la empresa, lo cual reduce el riesgo financiero personal.
Adicionalmente, una correcta clasificación le proporcionará un marco más claro a la propiedad y gobernabilidad de la empresa.
Esto ayuda a establecer los roles, las responsabilidades y la toma de decisiones. Y por si fuese poco, le aporta un mayor nivel de claridad y estabilidad a la gestión del negocio.
Ciertas clasificaciones, como la Sociedad Anónima (S.A.), también te pueden ofrecer ventajas a la hora de levantar capital o solicitar un financiamiento externo.
Contar con la buena clasificación de una empresa puede captar aún más el interés de los inversores o prestamistas, puesto que será sinónimo de una estructura bien establecida, de un capital social estandarizado y de un potencial acceso a los mercados de capital.
Información relevante sobre la clasificación de una compañía
Algunas clasificaciones de empresas, como sería el caso de una Sociedad Anónima (S.A.), suelen asociarse con empresas más grandes y establecidas.
Por ende, elegir una clasificación de este tipo puede mejorar la credibilidad y la imagen profesional de tu negocio ante los ojos de tus potenciales clientes, proveedores u otras partes interesadas.
Además, muchas clasificaciones, como la Sociedad Anónima (S.A.) o la Sociedad de Responsabilidad Limitada (S. de R.L.), tienen una existencia perpetua.
Esto significa que la empresa puede seguir existiendo, incluso si su propiedad o administración sufre algún cambio. (A su vez, esto proporciona un mayor grado de estabilidad y continuidad).
Las diferentes clasificaciones pueden ofrecer distintas ventajas fiscales u oportunidades de planificación, lo cual optimizará su estructura fiscal y minimizará las obligaciones tributarias.
Ejemplos reales de empresas clasificadas en México
A continuación te presentamos algunos ejemplos reales de empresas que han sido clasificadas en México y que operan en el mercado nacional de forma legal:
América Móvil S.A.B. de C.V
América Móvil es una empresa de telecomunicaciones y uno de los operadores de redes móviles más grandes de América Latina. Está clasificada como una Sociedad Anónima (S.A.).
Esta empresa, por ejemplo, pertenece al millonario mexicano Carlos Slim.
Financiera Inspira, S.A.P.I. de C.V., SOFOM, E.N.R.
Se trata de una prestamista especializada en el financiamiento de empresas. Está clasificada como una Sociedad Anónima Promotora de Inversión (S.A.P.I.)
CEMEX S.A.B. de C.V.
CEMEX es una empresa global de materiales de construcción y una de las productoras de cemento más grandes del mundo. También está clasificada como una Sociedad Anónima (S.A.).
Telmex Internacional S.A.B. de C.V.
Telmex Internacional es una empresa de telecomunicaciones que opera en México y otros países. Está clasificada como una Sociedad Anónima (S.A.).
Mabe México, S. de R.L. de C.V.
Mabe es una empresa mexicana de línea blanca. Está clasificada como una Sociedad de Responsabilidad Limitada.
Bimbo S.A.B. de C.V.
Bimbo es una empresa panificadora multinacional conocida por sus panes y productos horneados. Está clasificada como una Sociedad Anónima (S.A.).
FEMSA (Fomento Económico Mexicano, S.A.B. de C.V.)
FEMSA es una empresa multinacional mexicana de bebidas y ventas al por menor. Está clasificada como una Sociedad Anónima (S.A.).
Como dato curioso, FEMSA es el embotellador público más grande de productos Coca Cola en el mundo.
Aunque la mayoría de las empresas más grandes del país se clasifican como (S.A.), también existen pequeñas y medianas empresas que operan como (S. de R.L.) o bajo otras estructuras legales; dependiendo de sus necesidades y circunstancias específicas.
Características únicas de las empresas según su calificación
Lo primero que debes considerar es el nivel de protección de responsabilidad que deseas. Algunas clasificaciones, como la Sociedad Anónima (S.A.) o una (S. de R.L.), prevén una responsabilidad limitada.
Eso significa que los bienes personales de los propietarios estarán protegidos ante las deudas y obligaciones de la empresa.
Por otra parte, en una Sociedad en Nombre Colectivo (S.N.C.), los socios tienen una responsabilidad solidaria e ilimitada.
Además, debes determinar la estructura de la propiedad y los procesos de toma de decisiones de tu negocio.
Por ejemplo, una Sociedad Anónima (S.A.) y una Sociedad de Responsabilidad Limitada (S. de R.L.) permiten la participación de múltiples propietarios.
Pero una Propiedad Unipersonal puede ser más adecuada para un negocio de un solo propietario.
También es importante evaluar los requerimientos de capital de tu negocio, ya que algunas clasificaciones pueden tener requisitos o restricciones de capital muy específicos.
Generalmente, una S.A. requiere un capital social mínimo, mientras que otros tipos de clasificaciones ofrecen una mayor flexibilidad en términos de aportes de capital.
¿Estás pensando clasificar una empresa?
Finalmente, si el tema de la clasificación de una empresa te causa preocupación o dudas, lo ideal es que te asesores con un abogado o un notario especializado en Derecho Comercial.
Estos profesionales te explicarán las características, requisitos e implicaciones de cada tipo de empresa y te ayudarán a tomar una decisión más informada.
La estructura legal elegida se formalizará a través de la preparación y firma de los documentos correspondientes, como los artículos de incorporación o los acuerdos de sociedad.
Estos documentos se presentan ante las autoridades gubernamentales pertinentes, como el Registro Público de Comercio, para registrar y legalizar la empresa bajo la clasificación seleccionada.
Es importante señalar que la clasificación de una empresa no es una decisión fija o permanente.
Muchas veces los fundadores deciden cambiar la estructura legal de sus compañías, a medida que evolucionan o cambian sus objetivos y necesidades. Y eso es totalmente válido.
En resumen, es muy relevante elegir la clasificación correcta de una compañía, ya que todas tienen características y beneficios particulares.