Seguro que ya sabes lo que es un nómada digital.
El término está en cada vez más bocas, porque cada vez hay más gente que se decanta por esta forma de vida y trabajo que ha hecho posible el avance de las nuevas tecnologías y la digitalización.
Pero por si acaso aún no te suena, te contamos que un nómada digital es un profesional que trabaja a distancia y que tiene un estilo de vida caracterizado por la itinerancia.
Son trabajadores que se van moviendo de un sitio a otro, viviendo en diferentes lugares y trabajando desde allí. Los únicos imprescindibles para realizar sus tareas: un dispositivo conectado y una conexión a internet.
Lo que no debe faltarte a un nómada digital:
Como nos podemos imaginar, los nómadas digitales suelen ser amantes de la libertad.
Les gusta poder ir sin demasiadas ataduras ¡por eso se les llama nómadas! Pero también buscan tener siempre a mano lo necesario para su trabajo.
En este artículo vamos a hacer un pequeño repaso por algunas de las cosas que no pueden faltar en la mochila de un nómada digital.
Si te llama la atención este estilo de vida porque ves que te puede encajar, o si ya eres uno de ellos y quieres algunos tips que pueden hacerte la vida más fácil, has llegado al lugar indicado.
Lo primero que necesita un nómada digital es una mochila. Y decimos una mochila, sí. No una de esas maletas de ruedas o bolsas de asas, una mochila.
¿Por qué? Porque si eres un nómada digital nunca sabes dónde puedes acabar, y es mejor contar con la movilidad y la adaptabilidad que brinda una mochila (sobre todo si vamos a ir a zonas más rústicas o somos amantes de la aventura).
Vale, pero ¿qué llevamos dentro? Vamos a verlo.
Lo más importante, nuestro ordenador y nuestro teléfono móvil que, utilizando una buena VPN, como ExpressVPN, nos permitirá movernos por el mundo mientras trabajamos.
Cuida bien de tus herramientas digitales
Esas serán nuestras principales herramientas de trabajo, así que más nos vale cuidarlas bien. Para ello no está de más plantearse comprar una buena funda que proteja a estos dispositivos. Y cuando decimos una buena funda, nos referimos a una de esas bien acolchadas o incluso una funda dura.
Aunque pesen un poco más, merece la pena tener esos aparatos bien protegidos. ¡Importante no escatimar en esto!
Para que estos dispositivos funcionen necesitamos que estén en buenas condiciones, pero también necesitamos que tengan batería. Esa batería es, de hecho, uno de los principales quebraderos de cabeza de muchos nómadas digitales.
[publicidad_articulo]A veces, cuando estamos de viaje, no resulta siempre tan fácil encontrar lugares para cargar nuestro móvil o nuestro ordenador. Esto es así sobre todo cuando hablamos de traslados, o cuando nos dirigimos a zonas más aisladas.
No tener batería en nuestros dispositivos puede suponer que nos quedemos horas, o incluso días, bloqueados sin poder avanzar con nuestro trabajo.
Para evitar —en la medida de lo posible— que esto ocurra, podemos añadir unas cuantas cosas a nuestra mochila que nos pueden sacar del apuro.
La primera es una batería auxiliar recargable. Esa batería puede ser vuestro ángel de la guarda, así que no lo dudes, pues es una gran inversión.
Las mejores tienen una autonomía que nos permitirán despreocuparnos del tema de la batería incluso si pasamos días sin poder conectarnos a la corriente.
[publicidad_articulo]Imprescindible también llevar un adaptador de enchufes. Así nos evitaremos tener que perder el tiempo buscando uno al llegar a nuestro destino cuando descubramos que el enchufe no es el mismo que el de casa.
Y no está demás tampoco llevar un cargador de sobra si nos lo podemos permitir. Nunca se sabe cuándo se puede romper el nuestro.
También es muy útil llevar un par de auriculares para no molestar cuando tengamos que hacer llamadas, o escuchar algo en nuestro móvil, o nuestro ordenador (si llevamos 2 pares para tener unos de sobra, mejor que mejor).
Aparte de estos básicos, hay algunas otras cosas que no está de más que un nómada digital lleve siempre consigo. Un termo para el agua, el té o café (¡hay que mantenerse hidratado!), una linterna (recomendamos sobre todo los frontales), un boli y una libreta, y cómo no, ¡el pasaporte!
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