Si piensas que ser un buen estudiante te garantizará el éxito, tenemos una noticia para ti: No lo es.
Un buen promedio no te hace merecedor del éxito. Bill Gates, el hombre más rico del planeta, bien dijo que «en la escuela te dan oportunidades para ir aprobando tus exámenes, para que tus tareas te resulten más fáciles y llevaderas. Esto no te ocurrirá en la vida real»
Y cuando se le preguntó que opinaba de las pruebas en la universidad, dijo…
«Yo fallé en algunos exámenes, pero mi compañero pasó todo. Ahora él es un ingeniero de Microsoft y yo soy el dueño de Microsoft»
Está claro que no es suficiente, así que queremos darte 7 razones contundentes para que dejes de creer que ser un buen estudiante alcanza para triunfar en la vida. Algo que los malos estudiantes entienden:
1. Unas buenas calificaciones no son suficientes para conseguir un buen trabajo:
Un buen puesto de trabajo o un negocio rentable y exitoso no depende de unas buenas calificaciones o promedio. Estas solo son un componente de la fórmula completa.
Si piensas que tener buenos promedios es suficiente para alcanzar tus metas, te limitarás a memorizar teorías, fórmulas y ecuaciones. Cuando la realidad, no es el dato como tal el que importa, sino la interpretación y decisiones que tomas a partir de estos.
2. Memorizarte las cosas no es lo mismo que aprenderlas
La mayoría de estudiantes en su afán de aprobar materias, ven el conocimiento como algo por memorizar y no por aprender. No les interesa el por qué, sino que su resultado coincida con una hoja de respuestas.
La realidad es totalmente distinta: la experiencia es producto del aprendizaje, no de la memorización.
En el trabajo, en los negocios, no hay escenarios idénticos que te permitan replicar respuestas; cada asunto tiene su particularidad y tu experiencia es la que te permite llegar a soluciones creativas.
No se trata de aprender ecuaciones, se trata de aprender a aprender
3. El éxito no solo se trata de estudiar:
Existe un valor adicional de la universidad que se puede equiparar con el conocimiento: el networking.
Si te pasas todo el tiempo de tu estudio pegado de los libros, memorizando conocimiento y asegurándote que los resultados de tu calculadora coincidan con los de tu profesor, no tendrás tiempo para invertir en tu capital social.
Un buen promedio te puede mostrar puertas. Las relaciones serán la llave para abrirlas.
En la universidad podrás encontrar posibles socios, compañeros de trabajo, jefes, clientes o proveedores.
Es por esto que aquellas personas que dedican parte de su tiempo a conocer a otros individuos, terminan consiguiendo buenos trabajos y negocios, ellos entienden que un promedio te puede mostrar puertas, pero las relaciones sociales serán la llave para abrirlas.
4. Ser buen estudiante te puede hacer creer que nadie puede enseñarte algo nuevo
Todos conocemos esos estudiantes, con promedios increíbles, pero llenos de arrogancia.
Todo el mundo tiene algo para ensañarte; en los negocios, en la vida, en el trabajo, en tu universidad. No tenemos todas las respuestas, y el hecho de reconocerlo, nos prepara mentalmente para nunca dejar de aprender.
Para ser exitoso en la vida, una buena calificación puede ayudar. Sin embargo, ten la certeza que tu coeficiente intelectual tiene sus limitaciones para enfrentar ciertas realidades.
5. Ser exitoso en la vida no cuestión de conocimiento, sino de actitud
Como dijimos, llegará el momento en el que tu coeficiente no será suficiente. Y es aquí cuando entra a trabajar tu inteligencia emocional para enfrentar dificultades, retos y fracasos.
Se dice que el 90% de las personas exitosas en el mundo tienen 15 rasgos de la inteligencia emocional.
[publicidad_articulo]Una fórmula no solucionará un fracaso. Una ecuación, así entiendas cada una de sus partes, no resolverá tu debilidad mental para enfrentar un despido o un negocio fallido.
Las personas que triunfan en la vida no son los más inteligentes, sino aquellos que tienen la actitud para nunca dejarse vencer, para nunca dejar de aprender.
[easy-tweet tweet=»La vida real no se divide en semestres.» user=»EmpHistorias» template=»light»]6. Un título universitario solo demuestra lo poco que sabes
Hay personas tan conformistas que piensan que un título universitario es equivalente a todo el conocimiento que necesitan aprender en la vida.
Salen de la universidad con los egos por el aire, sintiéndose los encargados de tomar decisiones estratégicas y creyendo que merecen salarios envidiables, ya que asumen que una toga y un birrete da estos privilegios.
Libros recomendados:
Un título solo demuestra lo poco que sabes. Un título demuestra que tienes ciertos conocimientos teóricos, y no la experiencia práctica de resolver problemas en vivo y en directo.
Para ser exitoso en la vida deberás reconocer humildemente todo lo que desconoces, solo en ese momento podrás empezar absorber conocimiento de aquellos que llevan mucho más tiempo que tú.
La universidad es una parte muy pequeña de la ecuación del éxito
7. Si quieres emprender, te darás cuenta que en la universidad te forman para ser empleado
Lastimosamente estamos en una sociedad que forma empleados y no empresarios.
Las universidades siguen bajo el mecanismo de la Era Industrial, donde no importa lo que pienses sino lo que haces (entre más, mejor). Es por esto que se ama tanto la automatización de procesos, la cual evita al máximo la capacidad de análisis de las personas.
Prueba de esto es que en clase no se analizan negocios pequeños, sino grandes corporaciones: las clases de finanzas te ensañan a valorar grandes empresas, en mercadeo te hacen suponer que tienes un presupuesto infinito, y en gestión humana te explican tus derechos como empleado y no como jefe.
Cuando sales a emprender te enfrentas a dificultades que nunca se consideraron dentro de un salón de clases. Comienzas a entender el sacrificio para no quebrarse en los primeros dos años. Y que en tu negocio, esas fórmulas aprendidas no aplican mucho, ya que la realidad que vives dista mucho de lo que aprendiste en la universidad.
En definitiva, ser un buen estudiante es importante, pero no suficiente para ser exitoso en la vida. Las calificaciones miden qué tanto dominas un tema, no tu capacidad para analizar y tomar decisiones acertadas.
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