La seguridad cibernética es un tema neurálgico para todas las personas que gestionan negocios digitales y empresas con presencia en Internet.
Y si bien las nuevas tecnologías han blindado un poco más a las empresas con presencia digital, la realidad es que en la actualidad todavía existe un debate muy álgido en torno a las brechas de seguridad que las amenazan.
Por ejemplo, hay cifras que revelan que el costo global de los delitos cibernéticos pasarán de 9.220 millones de dólares en 2024 a 13.820 millones de dólares en tan solo cuatro años.
De hecho, tal y como lo comparte el informe de ExpressVPN, solo en Estados Unidos se pierde en promedio cada año cerca de 10 millones de dólares por las vulneraciones de datos.
¿Qué hay detrás de estas previsiones? Las brechas de seguridad seguirán siendo una amenaza latente este año y en el futuro cercano.
Sus efectos no solo son atemorizantes, sino también sumamente nefastos para la industria del emprendimiento en línea y los negocios digitales.
Los ciberataques y sus consecuencias descabelladas
Los ciberataques les generan pérdidas financieras devastadoras a las empresas y en simultáneo causan daños irreparables en su reputación de marca.
Muchas empresas que han sido víctimas de ataques de vulneración de datos han tardado años en superar esa crisis, mientras que otras, un poco más desafortunadas, nunca lo han logrado.
Un informe presentado en 2023 por IBM, sobre el costo de las filtraciones de datos, reveló que ese año alcanzaron un máximo histórico.
En el 2023 el coste medio mundial de una vulneración de datos alcanzó los 4,45 millones de dólares americanos —esa cifra supuso un aumento del 15 % en solo tres años—.
Pero hay algo aún más preocupante.
Este año podría costarle 9 500 millones de dólares a la economía mundial y en el 2025 esa cifra podría superar los 10.000 millones de dólares, según estimaciones de Cybersecurity Ventures.
Ese podría ser el verdadero precio de los ciberataques en el 2024 y los negocios digitales podrían ser unos de los más afectados. No podemos negar que, un ataque cibernético puede destrozar la reputación de esos negocios y diluir la confianza que les tienen sus clientes.
Esa situación tiene el potencial de reducir la plantilla de clientes dispuestos a seguir consumiendo sus productos o servicios, y por ende, las ventas pueden irse a pique.
El coste de las brechas de seguridad en 2024
Los riesgos cibernéticos se están disparando, lo cual evidencia que cada vez son más graves y sistemáticos.
Aunque suelen impactar de forma nefasta a los emprendimientos y negocios digitales a corto plazo, los estragos que causan a largo plazo son aún más preocupantes.
Las vulneraciones de datos, o los ransomware, no solo ocasionan una pérdida considerable de clientes en el sector salud, financiero o manufacturero.
También destrozan las ventajas competitivas de esas empresas que operan en el ecosistema digital y hasta pueden hundir el precio de sus acciones en tiempo récord.
Una publicación muy interesante de Harvard Business Review esboza que “es común perder miles de millones de dólares en capitalización de mercado” a raíz de los incidentes cibernéticos.
Las empresas que cotizan en bolsa experimentan una caída promedio del 7,5 % en el valor de sus acciones tras sufrir una filtración de datos.
Sin lugar a dudas, el coste de las brechas de seguridad en 2024 será despiadado para los negocios que operan en línea; especialmente para los e-commerces y los proveedores de servicios en la nube.
Industrias vulnerables a las brechas de seguridad cibernética
La industria de la salud, comunicaciones e ingeniería social —la cual abarca el vasto sector de la tecnología de la información—, también podrían estar en el ojo del huracán en el 2024.
Eso es sumamente comprensible dado la naturaleza de sus operaciones y la sensibilidad de los datos que gestionan.
En el 2023, el costo de la violación de datos, tanto en el sector tecnológico, como en el financiero, fue de 4.660 millones de dólares y 5.900 millones de dólares respectivamente, según datos de IBM.
Este año el sector IT será uno de los más vulnerables porque juega un rol vital en el mantenimiento de servicios esenciales. Además, sobre él se erigen las infraestructuras digitales.
¿Quiénes son los más afectados?
Las brechas de seguridad en 2024, lideradas por las vulneraciones de datos en los sectores tecnológicos más sensibles, son lapidarias para los emprendimientos rentables por Internet.
Pero realmente los datos recopilados por estas empresas revelan que los clientes son los actores más perjudicados.
Por lo general, las empresas que son víctimas de ciberataques trasladan los costos de esos incidentes a los consumidores.
¿En qué sentido? Una de las primeras acciones que suelen llevar a cabo tras dichos ataques es aumentar los precios de sus servicios, soluciones o suscripciones.
Esto es real: Los incidentes cibernéticos pueden consumir vorazmente los recursos de los emprendimientos online; incrementando el costo de hacer negocios.
Pero aun así, los mayores afectados no son esas empresas, sino sus consumidores finales.
¿Cuáles ataques robustecen las brechas de seguridad cibernética?
Aunque la lista es extensa, el ransomware es uno de los mayores aceleradores de las brechas de seguridad cibernética.
Es un tipo de software diseñado para bloquear el acceso a un sistema informático hasta que la víctima “pague una suma de dinero”.
De hecho, la publicación digital Wired publicó que en 2023 esos pagos de “rescate” alcanzaron un récord, tras ascender a 1.100 millones de dólares.
Ese mismo año, los casos de ransomware aumentaron un 55 % en comparación con el año anterior. Esos incidentes generan:
- Interrupciones operativas.
- Pérdida de datos.
- Extorsión financiera.
Otros ciberataques que amenazan los emprendimientos digitales
Desafortunadamente, existen otros tipos de ciberataques que amenazan la seguridad, credibilidad, rentabilidad y estabilidad de los negocios digitales y que, en última instancia, recaen en el consumidor final. Estos son los más comunes.
Phishing
Consiste en el robo de información confidencial, como datos personales o credenciales.
Este tipo de vulneraciones de datos generan enormes pérdidas financieras, causan estragos en la reputación de los negocios y son una de las mayores amenazas para las instituciones financieras.
Malware
Este software malintencionado puede adquirir forma de troyano, virus o gusanos capaces de infiltrarse y dañar redes, sistemas y computadoras.
Los ciberdelincuentes lo usan para espiar las actividades de los sistemas vulnerados.
La apariencia del malware lo torna aún más peligroso. Literalmente, simula la de una herramienta legítima, lo cual evita que la víctima potencial encienda sus alarmas.
Extorsión de datos
Se refiere al robo de datos confidenciales. Una vez que se ha producido este ataque, el ciberdelincuente amenaza con revelarlos —a menos de que la víctima pague un rescate—.
En primera instancia podría confundirse con el ransomware. Pero aquí radica su principal diferencia:
Durante una extorsión de este tipo, los datos efectivamente son robados y la amenaza de exponerlos públicamente o venderlos también es real.
En líneas generales, la escalada de estos ataques que hacen tambalear a numerosas empresas, emprendimientos y negocios digitales es abrumadora y meteórica.
Brechas en la seguridad cibernética encienden las alarmas
El número de casos de vulneración de datos ha crecido dramáticamente en el último año. Por ejemplo, durante el último mes de 2023, Estados Unidos registró unos 443 incidentes de seguridad.
Delta Dental of California, Comcast Cable Communications y Real Wealth Network fueron algunas de las empresas afectadas por este tipo de ciberataque.
En consecuencia, los datos de más de 50 millones de clientes resultaron vulnerados, según la investigación de IBM.
Medio Oriente, Canadá, Alemania y Japón completaron el top de los cinco países o regiones con los mayores costos por vulneraciones de datos en el 2023.
La sumatoria de los costos del Medio Oriente y de los otros cuatro países superó los 31 millones de dólares.
Las tecnologías disruptivas que están marcando un antes y un después en numerosas industrias y sectores, incluyendo la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, están facilitando la ejecución de ataques cibernéticos más “sofisticados”.
Esos factores no pueden tomarse a la ligera, ya que podrían tener un impacto directo en el repunte de los casos de vulneraciones de datos en el futuro inmediato.
Es indudable: El coste de las brechas de seguridad en 2024 podría alcanzar cifras históricas; considerando que el acceso a las nuevas tecnologías seguirá masificándose a la velocidad de un Tesla.
Este año quienes gestionan emprendimientos o negocios digitales, deben robustecer sus políticas, sistemas o estrategias de seguridad cibernética por cuenta propia.
¿Cómo robustecer sus negocios en 2024?
Estas son solo algunas acciones clave que podrían llevar a cabo:
- Adoptar protocolos fuertes de autenticación de datos.
- Utilizar una VPN para encriptar sus datos, especialmente cuando no estén gestionando conexiones seguras a Internet.
- Actualizar sus software con regularidad.
- Reportar posibles actividades sospechosas online.
- Contratar proveedores de servicios de seguridad.
Aunque esas medidas de seguridad no los harán inmunes a los ataques cibernéticos, sí podrían reducir su vulnerabilidad de una forma considerable.
En resumen, las brechas de seguridad cibernética seguirán amenazando a numerosas industrias este año, pero también hay mecanismos para no resultar perjudicados —La prevención empieza por conocerlos y aprovecharlos—.
