10 Historias inspiradoras de millonarias que fueron pobres


Conocer la historia de algunas millonarias que fueron pobres es realmente inspirador, ya que muchas de ellas se forjaron sus fortunas por cuenta propia con mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio. 

En la actualidad, es indiscutible que las mujeres son totalmente capaces de impulsar emprendimientos exitosos, y de ocupar cargos decisivos en grandes empresas y organizaciones.

Esto no solo demuestra que la sociedad ha evolucionado, sino que también ha permitido que las mujeres rompan paradigmas y demuestren todas sus potencialidades para triunfar y alcanzar el éxito. 

La historia de diez millonarias que fueron pobres:

Hoy nos gustaría contarte la historia de 10 millonarias que fueron pobres y que lograron forjarse un legado a prueba de fuego. 

La mayoría de estas mujeres emprendedoras tienen algo en común: se las ingeniaron para hacerse paso en un entorno que favorecía al género opuesto (desde un punto de vista histórico y cultural). 

Por lo tanto, son dignas de admiración y respeto, en especial porque muchas de ellas se han convertido en ejemplos a seguir para las nuevas generaciones. 

1. Cher Wang 

Puede que este nombre no te resulte tan conocido, pero si mencionamos a la empresa HTC, es muy probable que sí sepas de qué te estamos hablando. 

Wang es una empresaria y emprendedora de origen chino que logró amasar una gran fortuna tras cofundar una de las mejores compañías electrónicas del país: HTC. 

Esta empresa con sede en Taiwán se dedica a la fabricación de teléfonos inteligentes y al desarrollo de nuevas tecnologías de realidad virtual, y en el 2016 su beneficio neto ya era superior a los $518 billones de dólares. 

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Wang estudió Economía en la Universidad de Berkeley, pero también ha dedicado parte de su vida a labores filantrópicas.

Especialmente a las que buscan impulsar la educación superior gratuita en los sectores de bajos ingresos ubicados al suroeste de China. 

Según un reporte de Forbes, en el 2016 Cher Wang tenía un patrimonio neto de $850 billones de dólares, lo cual la convirtió en una de las mayores millonarias que fueron pobres en algún momento. 

2. Oprah Winfrey

Para algunos, Oprah Winfrey es la máxima representación de superación personal y profesional, y para otros, es un ejemplo contundente de que el cielo es el único límite para el ser humano.

Winfrey nació en una de las comunidades más deprimidas y marginadas de Mississippi y fue víctima de abusos cuando apenas era una niña, lo cual pudo haberla hundido para siempre.

Sin embargo, sucedió todo lo contrario y Oprah logró convertirse en una de las empresarias más influyentes de los Estados Unidos y del mundo entero.

Hoy en día es conocida como la “Reina de la Televisión” y su imperio de medios es realmente impresionante: incluye una productora, un canal de televisión y una basta serie de revistas y libros. 

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Su programa de entrevistas, “The Oprah Winfrey Show”, tuvo 25 temporadas y le permitió ganarse el respeto de millones de conciudadanos, ya que ha sido el más visto en toda la historia de la televisión estadounidense.

Este año Forbes estimó su patrimonio neto en $2.7 mil millones de dólares y la ubicó en la posición #1174 de su lista de los más ricos del mundo.

Esto pone en evidencia que Oprah Winfrey forma parte de las millonarias que fueron pobres, y que lograron desafiarse a sí mismas y a su entorno con un talento impresionante.

3. Mary Kay Ash

Mary Kay es otra millonaria “self made”, o “hecha por sí misma”, y su éxito se remonta a la creación de su compañía insigne: Mary Kay Cosmetics. 

Esta texana soñaba con emprender un negocio que le apasionara, y que a su vez le permitiera amasar una fortuna con el pasar de los años. 

Y este sueño comenzó a cobrar vida luego de que le negaran un ascenso en su trabajo habitual, simplemente por ser mujer. 

Ese fue el detonante que llevó a Mary Kay Ash a fundar su propia compañía, la cual opera como una red de mercadeo muy exitosa a nivel mundial. 

De hecho, Mary Kay Cosmetics llegó a ser el mayor rival de Avon, una de las mayores firmas de ventas a través de consultores que fue fundada en Nueva York en 1886.  

Mary Kay solo necesitó $5 mil dólares para emprender el negocio que la catapultaría a la fama, y que le permitiría generar más de $2 billones de dólares anuales en ventas al por menor.

4. Diane von Furstenberg

Pese a ser la ex esposa de un príncipe alemán, Diane le debe todo su éxito a los esfuerzos que realizó independientemente para hacerse un nombre en la industria de la moda. 

Su sueño era ser reconocida como una prestigiosa y talentosa diseñadora de moda, y no como la esposa de un personaje de la alta sociedad. 

Al igual que muchas mujeres exitosas de su época, sus inicios no fueron para nada ostentosos ni opulentos, pero sin duda ella reunía muchas características de un emprendedor exitoso. 

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Por eso resulta justo incluirla en la lista de millonarias que fueron pobres y que superaron todas las adversidades hasta llegar a la cima del éxito. 

Diane fundó su propia compañía de moda y a través de sus piezas y diseños logró impulsar el empoderamiento femenino a nivel mundial. 

De hecho, esto le permitió presidir el Consejo de Diseñadores de Moda de América, sentando un gran precedente dentro de su gremio. 

5. Madame CJ Walker

Es imposible hablar sobre millonarias que fueron pobres sin mencionar a Madame CJ Walker. 

Ella es considerada como la primera mujer afroamericana que logró convertirse en millonaria por cuenta propia dentro del mercado estadounidense. 

Era la hija de dos esclavos de Luisiana y desde muy joven trabajaba recolectando algodón, puesto que quedó huérfana cuando tenía apenas seis años. 

Luego, con solo 14 años dio a luz a su única hija y se vio forzada a vivir entre la penuria y la necesidad. 

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Hasta que un buen día decidió desafiar su propia realidad y desarrollar una línea de productos para el cuidado del cabello, que resultó ser muy especial para las mujeres afroamericanas. 

Ella solo necesitó $1.25 dólares para dar los primeros pasos como empresaria, visionaria y emprendedora, y para sumarse a la lista de millonarias que fueron pobres.

Tras ofrecer y vender sus productos de puerta en puerta por mucho tiempo logró ganarse el título de Madame CJ Walker, lo cual fue un hito impresionante para aquella época en la que aun reinaba la segregación racial. 

6. Estée Lauder

Estée Lauder es un ícono de la belleza y la cosmetología a escala universal, pero en un principio no todo fue color de rosa.

Su madre era húngara y su padre checoslovaco, de modo que era la hija de dos inmigrantes cuyo estatus económico era prácticamente nulo. 

Pero ella no permitió que sus origenes condicionaran sus deseos de éxito y superación, y así fue como esta neoyorkina logró fundar Estée Lauder Companies en 1946.

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En 1998 fue la única mujer empresaria que formó parte de “Los 20 genios comerciales más influyentes del siglo XX” que publicó la revista Time. 

Con esa hazaña logró inmortalizar su nombre en el mundo entero, y según cifras oficiales, las ganancias estimadas de la compañía durante el 2020 fueron de $14.29 billones de dólares. 

Sin lugar a dudas, Estée Lauder impulsó uno de los negocios más rentables del planeta y logró construir un imperio que no ha parado de generar ingresos billonarios durante más de cinco décadas.

7. Judi Henderson- Townsend

Townsend lleva el emprendimiento en las venas, y en honor a esto no dudó en aprovechar la mayor oportunidad de su vida. 

Judi era una mujer común y corriente, trabajadora y soñadora, pero cuando una tienda de ropa que operaba cerca de su casa se dispuso a cerrar, ella se arriesgó y tomó la decisión que le abrió las puertas del éxito. 

Simplemente se le ocurrió comprarle todo el inventario de maniquíes a dicha tienda para luego operar su propio negocio. 

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Para muchos la idea era tonta, y hasta carecía de sentido o trascendencia, pero Judi supo desarrollar un negocio desde cero al que le debe toda su independencia financiera.

Esta compañía se encarga de distribuirle maniquíes a minoristas y clientes tanto en su país natal, como en Canadá y en varios países de Europa. 

Gracias a su firma Mannnequin Madness se convirtió en una de las empresarias afroamericanas más reconocidas de los Estados Unidos, y logró facturar su primer millón de dólares. 

8. Nely Galán 

El escenario latinoamericano se engalana con Nely Galán, la productora cubano-estadounidense que actualmente preside la importante cadena de televisión americana: Telemundo. 

Dado sus orígenes, Nely se siente muy honrada de ser una de esas millonarias que fueron pobres en algún momento de sus vidas.

Su ascenso al éxito estuvo marcado por grandes alianzas profesionales con Time Warner, HBO, Fox y con el propio Rupert Murdoch, una de las mentes millonarias más exitosas del mundo.

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Su talento y habilidades empresariales le permitieron abrirse paso en el escenario latinoamericano, y en su haber figura el lanzamiento de canales como Fox Sports, ESPN, Sony, Fox Kids y MGM.

Actualmente, el patrimonio neto de Nely Galán es de $5 millones de dólares, y además, ha declarado en reiteradas oportunidades que seguirá trabajando fuertemente para sumarle nuevos éxitos a su carrera. 

9. Yoshiko Shinohara

Shinohara fue la primera multimillonaria hecha por sí misma en Japón, y le debe su fortuna a su agencia Tempstaff, la cual la llevó a la fama a sus 82 años. 

A esta empresaria le tomó más de ocho décadas amasar semejante fortuna, ya que durante gran parte de su vida solo pudo defenderse con su titulación de la escuela secundaria. 

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Yoshiko pasó muchos años ejerciendo trabajos de secretariado en dos continentes y llevando una vida llena de carencias y momentos amargos. 

Aunque esto fue su mayor motivación para trabajar en su propio proyecto y finalmente convertirse en una de esas millonarias que fueron pobres en cierto momento. 

Hoy en día, su agencia cuenta con casi 5.000 empleados en todo el mundo y sus ventas anuales ya se aproximan a los 3 mil millones. 

10. Ashley Qualls

Cuando tenía 14 años registró un dominio que la convertiría en una de las empresarias más jóvenes de los Estados Unidos.

Se trataba de Whateverlife.com, y desde allí se encargaba, -a manera de hobby-, de enseñar programación básica y de diseñar páginas de MySpace. 

Ashley no tenía dinero cuando todo empezó, y de hecho, fue su madre quien le hizo el préstamo para comprar el dominio de su web. 

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Pero poco a poco logró atraer un tráfico impresionante hacia su sitio, lo cual le permitió facturar miles de dólares mes tras mes. 

Tres años después esta joven emprendedora nacida en Michigan logró generar más de $1 millón de dólares con su website, y ahora que tiene 31 años su patrimonio neto es de $20 millones de dólares. 

Historias sorprendentes e inspiradoras:

Las historias de estas millonarias que fueron pobres son realmente sorprendentes e inspiradoras. 

Todas te demuestran que tú tienes el potencial necesario para vivir la vida de tus sueños, indistintamente de tus orígenes, o del saldo actual de tu cuenta bancaria. 

Además te dejan una gran lección: y es que si realmente quieres alcanzar el éxito debes ponerte en acción, trabajar duro y creer en ti mismo. 

Continuar leyendo: Cómo ser rico en 11 pasos y dejar de preocuparse por el dinero

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