Dicen que nuestro cuerpo tiene su propio idioma, conocido como lenguaje corporal, el cual habla muchísimo más que tus mismas palabras.
Estudios recientes han demostrado que las personas que saben cómo comunicarse eficazmente utilizando su lenguaje corporal (señales no verbales) tienen niveles más altos de inteligencia emocional.
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10 Tácticas con tu lenguaje corporal para conseguir lo que quieres
1. Siéntate derecho
Inclinarte en la silla, poner los codos sobre la mesa y cubrirte la cara con las manos son señales de falta de respeto. Comunican que no tienes ningún interés en lo que estás oyendo.
Por el contrario, si te sientas con la espalda recta y los hombros hacia atrás, te ves más seguro de ti mismo. Esta es una posición de poder.
Cuanto más espacio ocupa tu cuerpo, más éxito se verá que tienes. Además, nunca te hagas hacia atrás, te hace parecer más pequeño y proyecta menos energía.
2. Utiliza tus gestos correctamente
Si exageras en tus gestos, la gente pensará que estás diciendo mentiras o que estás tratando de esconder algo. Por otro lado, los gestos abiertos, como separar los brazos, muestran que no tienes nada que esconder.
3. Abra los brazos
Cuando cruzas los brazos, estás enviando una señal clara: «No soy flexible, y no estoy de acuerdo con lo que estás diciendo.» Incluso si sonríes, los brazos y piernas cruzadas no son buenas tácticas de tu lenguaje corporal.
4. Deja de tocarte tu cabello
Si eres de esas personas que constantemente se toca el pelo, juega con él, o trata de arreglarlo todo el tiempo mientras estás hablando con otros, debes dejar este mal hábito de tu lenguaje corporal.
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Esto muestra tu inseguridad mental y falta de atención. Así que deja de tocar tu cabello e intenta concentrarte en lo que la otra persona te está diciendo.
5. Sonrisa
Si bien sonreír todo el tiempo no implica que tengas un carácter fuerte, si lo haces en el lugar correcto y en el momento adecuado, demuestra que tienes control sobre la situación que te rodea y que puedes mantener la calma sin importar lo complicado que sean las circunstancias .
Ver: 15 Hábitos de personas mentalmente fuertes
6. Contacto visual
Este es quizás la táctica más importante que debes aprender con tu lenguaje corporal.
Un contacto visual demasiado intenso puede intimidar a la persona que tienes en frente. Incluso puede parecer que quieres capturar todos sus gestos y palabras debido a tu propia inseguridad.
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No obstante si evitas cualquier tipo de contacto visual, también estás enviando un mensaje: Tienes algo qué ocultar.
La táctica con tu lenguaje corporal es tratar de mantener el contacto visual de forma natural mirando a los ojos, usando pausas para entregar el mensaje correcto.
7. Da un apretón de manos firme
Nunca des un débil apretón de manos, y tampoco que des uno que dañe las manos. Cuando alguien te invita a estrechar la mano, asegúrate de que sea firme.
Esta táctica con tu lenguaje corporal proyecta confianza en ti mismo y seguridad.
8. Acercarte demasiado
Si estás demasiado cerca de alguien (más de un metro y medio), indica que no tienes respeto o comprensión de su espacio personal. Esto hará sentir a la gente muy incómoda cuando están a tu alrededor.
9. Asentir demasiado
Este hábito de tu lenguaje corporal, el asentimiento exagerado, indica o habla de tu ansiedad por la aprobación de los demás.
La gente puede percibir tus asentimientos exagerados como un intento de mostrar que estás de acuerdo, o demostrar que entiendes algo cuando realmente no lo haces.
10. Incongruencia entre tus palabras y expresiones
La inconsistencia entre tus palabras y tu expresión facial hace que la gente sienta que algo no está bien. Pueden sospechar que estás tratando de engañarlos con tu lenguaje corporal, aunque no sepan exactamente por qué ni cómo.
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Por ejemplo, una sonrisa nerviosa mientras rechazas una oferta durante una negociación no te ayudará a conseguir lo que quieres, sólo hará que la otra persona se sienta incómoda trabajando contigo.
Cada unas de estas tácticas con tu lenguaje corporal te ayudarán a conseguir lo que quieres, a comunicar mejor tus ideas y ser congruente entre lo que dices y lo que haces.
