Si lo pensamos bien, lo que nos da pereza no es la actividad que tenemos pendiente, sino el hecho de tener que comenzar.

Nos da física pereza tener que pensar en todo lo que tenemos por hacer. Así que preferimos no hacerlo; comenzamos a acumular pendientes, sufrimos una «parálisis por análisis», y luego de que la postergación es tan grande, no nos queda más remedio que comenzar a trabajar con una fecha de entrega demasiado cercana.

¿Te ha pasado? Que limpias tu escritorio, sacas tu perro a orinar, te preparas algo de comida, revisas tu teléfono, correo y redes sociales antes de comenzar con ese trabajo pendiente?

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No obstante, cuando dejamos de pensar y simplemente comenzamos a hacer, la sola inercia nos lleva a completar la tarea con facilidad, sin pereza y con la satisfacción de haber cumplido con lo pendiente.

Desde lavarse los dientes en la noche, hasta el informe más complejo que tengas por entregar, si aplicas la regla del minuto durante 60 días continuos, verás resultados asombrosos en tu vida.

¿En qué consiste la regla del minuto?

La regla del minuto es un método japonés que te invita a tener paciencia sobre los resultados, que busca desarrollar tus hábitos y a comprometerte con tus objetivos.

Su clave consiste en dejar de pensar en las grandes cosas que tienes por hacer, y enfocarte únicamente durante un minuto en la actividad más sencilla que te ayude a lograr dicha meta.

Por ejemplo digamos que quieres leerte un libro cada dos semanas. La regla del minuto te invita a que durante un minuto, todos los días de la semana, leas las páginas que alcances.

Esta regla no está buscando que mejores tu rendimiento, lo que busca es que desarrolles el hábito.

Con los días comenzarás a notar que 60 segundos no es suficiente, así que te comprometes a dedicarle más de tu tiempo. Como recién dijimos, el solo hecho de comenzar representa el paso más difícil, entonces una vez lo das, tendrás la disposición para leer 10 minutos más, dar una vuelta adicional, o mejorar el reporte que tienes por entregar.

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La regla del minuto es uno de los 4 pasos para cambiar cualquier hábito. Y más importante aun, te aleja de esa sensación de tener mucho tiempo disponible, no saber cómo utilizarlo, para después quejarte sin saber en qué te lo gastaste. Recuerda:

[easy-tweet tweet=»Lo difícil no son tu metas, sino desarrollar el hábito que te permita alcanzarlas.» user=»EmpHistorias» template=»light»]

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